miércoles, 10 de diciembre de 2008

Carta



Tengo tanto para contarte que ni sé por donde voy empezar... a decir verdad, si me pongo a pensar, las cosas siguen igual simplemente cambié la forma de ver. Creo que cerré una etapa, a veces todavia tengo ganas de volver atrás y no para cambiar algo, sino revivir lo que alguna vez me hizo bien, pero no te voy a mentir, también para borrar lo que después me hizo mal.

Te necesito muchísimo... ¿por qué te siento parte de mí tan así?. Siempre pienso que si no estas, te llevas lo que soy. Me gusta creerlo... Te di la libertad de que me formaras, me dejaste la libertad para amarte a mi manera, para que supiera que existía ésa persona que a mi me hiciera sentir bien, un oído, un abrazo, un mimo, una caricia, un consejo, un enojo, un camino, una señal... tanto, tanto, tanto creo en vos que te puedo asegurar, yo te siento acá. Quiero tenerte ahora, al lado mío, leyendo a la par lo que escribo... de vez en cuando ojeandome, haciendo gestos y muecas, sonriendo... dándome la paz que me hace falta. Tengo pensado mucho para hacer juntos, ¿sabés?.Tengo ganas, cosa que hasta hace unos días no tenía... tengo esperanza... no sé de qué ni para qué, porque apesar de querer y desear, mis ojos no ven más allá de hoy... Y parezco euforica por momentos... pero te aseguro, adentro todo está muerto... creo que ésta vez las cenizas no me alcanzan para renacer. A lo mejor ya no me toque juntar pedacitos, sino rehacerme a mi misma de nuevo, otra piel... una que ya no tire, que no queme, que no se haga humo. Me gustaría contarte que estoy bien, creo que voy por ese camino, no estoy plena ni muchísimo menos, vos mejor que nadie sabés de mis anhelos más íntimos y hoy por hoy, también sabés que juntos quizá podriamos, aunque esos momentos jamás llegan. Pero soy paciente. En todo éste tiempo es lo que aprendí, a esperar sin desesperar... que no es lo mismo que resignarme, éso también lo aprendí, y creo saber cuando ponerlo en práctica. No estoy cruzada de brazos esperando un milagro. Parece que hubo cambios, pero te repito, todo sigue igual y yo también. Me encontré tus ojos, con unos ojos parecidos a los míos que me ayudan a ver... y a veces siento que la vida me da la mano en vez de la espalda... debe ser ésa la esperanza que derepente aparece en los rincones de éste umbral. ¿Me prestarías tu entereza para no caer una vez más?, hoy estoy de pie, me levanté una vez más, pero si alguna vez soy capaz de resistir el golpe sin tener que tocar el suelo, sería un alivio. Te debo un camino, una ilusión y un puñado de sueños... prometo devolvertelos algún día. Ojalá te sientas orgulloso de mí, y puedas decir... "es una buena persona", así como yo pienso que jamás voy a encontrar otro que se te parezca.

1 comentario:

dark en bata dijo...

wenas.

te queria preguntar si este texto es de tu autoria y si no es asi, si me podrias citar la fuente porque me gusto mucho y queria saber de donde lo habias sacado.
justamente entre a tu blog, porque busqué en google un fragmento del texto que ya habia leido en otro espacio y me agarro curiosidad de saber de donde venía.

bueno besos y sarasa.
muy bueno el blog